Bienvenido a mi mente forastero!

Mis Blurbs hoy sintieron ganas de hacerse conocer asi que cree este blog para que encontraran nuevos amigos. Sus pensamientos y su gran imaginación se ven a través de lo escrito y me invitan a este pequeño mundo del cual soy un visitante de paso, al igual que ustedes.

domingo, 11 de octubre de 2009

La Cosa Nostra

Me gustan las sorpresas. Lo inevitable. Lo impredecible. Siento que es lo único verdadero. Va con mi estilo adoptado hace poco de "seguir con la corriente". Aunque a veces la marea sube y ahi si que me encuentro en problemas.


-" ¿Me dás tu telefono?"

Me dice con un acento argentino, a pesar de que es italiano.

Lo he conocido en una reunión. En esas reuniones donde no esperas nada. En esas reuniones en las que ves a todas tus amigas que ( Oh sorpresa) tienen enamorado.

Pero todo pasa piola. ¿Por qué?

Porque has decidido que la soltería es lo mejor para tí, que no necesitas amarrarte a nada ni a nadie. Claro que luego de una ronda de tragos tu cosmovisión va cambiando.

Conozco amigas que nunca han estado solas. Literalmente. No pueden ni ir al baño solas. Pasaban de un enamorado a otro como cambiarse de ropa.

¿Qué facil no?

Ahora claro no pondré en cuestión la capacidad intelectual de cada sujeto. Eso sería un tema de monografía.

Yo, muchas veces (en realidad todas las veces) ni me molestaba en conversar con ellos. Yo bien culta e intelectual como me creía (si es que aún no sigue siendo asi) no me juntaba con esa clase d gente. Claro que a la hora de la verdad, ellas tenía pareja para las fiestas, mientras que yo me sentaba a esperar que algún soltero se apiade de mí.

Lo que me hace regresar al italiano y la reunión (que es sorpresa). Me entretengo trantando de pulir el poco italiano que se, herencia de mis abuelos. Supongo que él está siendo buena gente (en un comienzo). No me corrige y sigue con el juego.

Luego me dí cuenta que la conversación no era su fuerte.

Y bueno, ustedes son bastante imaginativos y pueden recrear el resto ¿no?

Ah! Me olvidaba. La pedida del teléfono. Me lo pidió con un tono sincero. Yo no le creí.

¿Para qué pedirme mi número?

Con las justas sabía mi nombre (el cual pronunciaba mal) y su estadía era temporal. Entonces, ¿Para qué tomarse la molestia?

Pensé decirle: "Dejemoslo así. Como algo de una noche. ALgo divertido. Una anecdota para contar con los amigos. Algo libre de sentimientos

Desafortunadamente soy débil y cai ante su sonrisa.

Después pense: ¿Cuántos números habrá pedido en su vida? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones? ¿Qué es esa acción en realidad? ¿Un trofeo de conquista? ¿Un trato cancelado? ¿Un plan B por si el plan A sale mal?

Decidí concluir que es una acto de puro machismo (en el cuál yo soy parte culpable). Un acto de egoísmo. Y es que mientras él se va triunfante, yo espero su llamada.

Una llamada que sé que no va a llegar.

Y es que la pura verdad nos muestra que nos engañamos. Que nos gusta engañarnos Pensar que llamará. Que nos reuniremos y descubriremos todas las cosas que tenemos en común. Él se mudará a Perú o yo iré al país con forma de bota. Me presentará a su familia. Y yo a la mía.

Y asi sí. Asi es bonito. Así le gusta a todo el mundo. El cuento de hadas moderno. La historia para contar a los nietos.

Todo esto porque en el fondo buscamos lo mismo, queramos negarlo o no: BUSCAMOS ENAMORARNOS.

Y no. Aún no ha llamado. Pero yo espero al fin de semana.

Nadie nunca me dijo que soñar fuese algo malo.


I.

No hay comentarios:

Publicar un comentario