Bienvenido a mi mente forastero!

Mis Blurbs hoy sintieron ganas de hacerse conocer asi que cree este blog para que encontraran nuevos amigos. Sus pensamientos y su gran imaginación se ven a través de lo escrito y me invitan a este pequeño mundo del cual soy un visitante de paso, al igual que ustedes.

jueves, 20 de agosto de 2009

Una carta de la Liebre a la Tortuga

Mi querido Roedenbeck:

Empezaste con el cliché de todas las películas americanas: “No eres tú, soy yo”. Primer error. Siempre fuiste un portador de malas noticias. La noche anterior nos besamos, en realidad yo te bese, porque tu tienes miedo.

- ¿A qué? A todo-
Yo también tuve miedo alguna vez, es más tuve miedo en ese momento. Y ya ves, tuve un clavado olímpico…a una piscina vacía. La cabeza aun me da vueltas del golpe, pero supongo que las heridas de guerra son las que nos hacen personas, mientras dure la paz.
Alguna vez me dijiste que entré a tu vida para destruirla. Nunca fue mi intención, pero hay que aceptar que ambos nos las destruimos: yo por no pensar nunca las cosas y tu por pensar demasiado en todo. Enredé una soga en tu mente, esa que no te deja dormir tranquilo por las noches. Tal vez fui egoísta con mis sentimientos, pero no me arrepiento. Por primera vez en mi vida hice lo que sentí y no lo que la razón me dictaba. No me quedé callada, y no dejé que me utilizaran. ¿Por qué entonces me sentí tan usada?

Yo nunca quise nada serio…o quizás sí. Según tu, embarcarte en una aventura conmigo sería algo infinito. Yo pienso que las personas son efímeras, entran y salen de tu vida, y así lo quise contigo. ¿Por qué es que tu presencia nunca se va de mi lado? Cobarde tú y cobarde yo, por protegerte, por no hacerte sentir mal, por cargar tu cruz. Ahora sé que no creo en lo infinito, creo en el presente pero tú no crees en la felicidad. Quieres que sigamos siendo amigos, “los mejores amigos”. Yo solo veo una llama fugaz que se va desvaneciendo. ¿Puede revivir? Quizás, tal vez dejemos esa puerta abierta. Tú, por ahora concéntrate en tus estudios, te hace falta eso para arreglar aunque sea un poco del desorden de tu vida. Yo continúo con mi vida, pero sé que me sigues desde cerca. ¿Seguimos siendo una coproducción? Siempre, aunque siento que tendrás más éxito que yo. Decías que yo tenía una mente brillante, pero tú siempre fuiste el de las buenas respuestas, aunque nunca pudiste darme la más simple ¿sí o no?

-¿Morimos en la mañana verdad?-.

Este sentimiento muere lentamente, y es que siempre me acuerdo de ti. Querido Roedenbeck, depende de ti el ser feliz, esa es mi única petición. Yo lo soy, creo. En las mañanas grito en el carro, donde se que nadie me puede escuchar. ¿Pero eso es normal no? Tan normal como el hecho de que solo escucho a aquel pianista polaco que alguna vez adivinaste. Pienso que el volante es su piano, y cuando no tengo prisa estaciono el carro, hecho el asiento para atrás y subo el volumen. Bendita ignorancia. Estoy bien, no puedo quejarme de nada y tengo a alguien a mi lado. Tu encontrarás a alguien que te merezca porque eres bueno, aunque siempre te haya costado admitirlo. AH! Si te preguntabas por tu cajita, la llene de polvo de hadas y mi a nave para regresar a Melmak finalmente la arreglaron. Oye, ¿Sigues apegado al sueño? Una temporada de ravioles en la Toscana, en Agosto, esa es la mejor época.

Pd: ¿Cómo sigue tu vejiga?
Isidora.

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